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El 86% de las personas jóvenes con discapacidad ve 'muy difícil' acceder a su primer empleo

05/08/2024

La tasa de paro de las personas jóvenes con discapacidad se sitúa en el 48,1%, superando con creces el ratio de desempleo de la media de su generación (27,7%), según el último informe del SEPE. Por eso, no es de extrañar que hasta el 86% de quienes tienen menos de 30 años crean que es "muy difícil" acceder a un primer empleo y la mayoría (76%) opina que tardará más de un año en encontrarlo, como concluye el 9º informe Jóvenes con Discapacidad, motor de futuro que acaba de presentar la Fundación Adecco, con la colaboración de Wärtsilä.

En esta edición se ha realizado una encuesta a 253 personas con discapacidad menores de 30 años, de las cuales, un 89,8% está en búsqueda de su primer empleo. "La ausencia de experiencia laboral, la alta competencia, las redes de contacto más limitadas entre los jóvenes o las expectativas y requisitos de las ofertas de empleo, hacen que las personas que buscan un primer trabajo encuentren grandes dificultades, que se ven amplificadas en el caso de los jóvenes con discapacidad, debido al gap formativo, la ausencia de accesibilidad y/o prejuicios y estereotipos que frenan la voluntad de los empleadores a la hora de incorporarles a los equipos de trabajo", explica en el informe Francisco Mesonero, director general de la Fundación Adecco.

"Esta realidad se traslada al imaginario cultural de los jóvenes con discapacidad, interiorizándose en su propia percepción", indican. De ahí que el 86% vea "muy difícil" acceder a un primer empleo y más de tres cuartas partes (76,5%) crea que tardará más de un año en encontrarlo. Tan solo un 8% considera que será un proceso fácil.

Barreras de acceso

Entre las dos principales barreras en el acceso al empleo que ha identificado la encuesta está precisamente la barrera cultural, caracterizada por prejuicios y estereotipos profundamente arraigados en la sociedad, que tienden a trasladarse a los procesos de selección en forma de decisiones excluyentes o discriminatorias.

Hasta el 56,7% de los jóvenes con discapacidad declara haber sentido discriminación en el proceso, 43,3% en la fase previa del currículum y un 72% en la propia entrevista de trabajo, donde han puesto en duda o cuestionado sus capacidades o aptitudes para el desempeño.

En segundo lugar, han identificado una barrera formativa significativa, que viene de la falta de programas educativos adaptados, lo que impide a las personas jóvenes con discapacidad acceder a la misma calidad de formación que sus coetáneos. Solo el 15,1% de ellas tienen estudios universitarios, frente al 33,2% de la población general. En la misma línea, un 5,8% de las personas con discapacidad no tiene estudios y un 23,9% ha completado únicamente la formación primaria, cifras que se reducen al 0,5% y 9,6% entre el resto de la población.

Con todo, recalcan que esta brecha también es cualitativa: más de la mitad de los jóvenes con discapacidad (el 55%) tiene una vocación concreta, pero no cree que pueda dedicarse a ella profesionalmente al no existir formaciones homologadas ni adecuadas para su tipo de discapacidad.

Esta situación, apunta Mesonero, aplica sobre todo a los jóvenes con discapacidad intelectual. "En la mayoría de los casos, se presupone que se desarrollarán profesionalmente en un centro de día, en un centro ocupacional o en un Centro Especial de Empleo, sin contemplar su verdadera vocación e intereses. Existen entidades que, fuera de los circuitos oficiales, están diseñando alternativas para que las personas con discapacidad se formen en áreas específicas, de mayor valor añadido".

"Aun así −añade−, cuesta mucho dar el paso a la empresa ordinaria, donde siguen existiendo reticencias y prejuicios a la hora de incorporar a personas con discapacidad intelectual. En este sentido, es fundamental fortalecer la red de apoyos desde edades tempranas, con una mayor personalización e inclusión en las escuelas, y destinando más recursos a la atención de las personas con discapacidad y sus familias".

¿Cómo solucionar esta situación? Para Mesonero, habría que fomentar la sensibilización y formación de los empleadores y mejorar la accesibilidad en los lugares de trabajo. También considera necesario impulsar políticas activas de empleo que proporcionen formación y apoyos adecuados para que los jóvenes con discapacidad puedan conectar con los sectores que hoy lideran la creación de empleo.

Claves para encontrar empleo

Además, la Fundación Adecco propone las siguientes estrategias para que los jóvenes con discapacidad logren el ansiado primer empleo:

  • Identificar las habilidades blancas y destacarlas en el currículum. A la hora de encontrar empleo, las empresas valoran los conocimientos y capacidades, pero también las actitudes y valores.
  • Redactar una carta de motivación o presentación en la que se compartan tus principales motivaciones y aspiraciones para el empleo.
  • Formarse en áreas relacionadas con el empleo que se está buscando. Idiomas, nuevas tecnologías, marketing digital, habilidades de comunicación… Estas formaciones suplirán los vacíos que a veces deja la ausencia de experiencia.
  • Convertir la discapacidad en una fortaleza. Recomiendan construir un discurso en positivo, explicando cómo la discapacidad ha servido para desarrollar habilidades y competencias.
  • Sacar provecho a la Inteligencia Artificial: CV Maker. El Grupo Adecco y su Fundación ponen al servicio de las personas en búsqueda de empleo, una herramienta para crear CV personalizados con Inteligencia Artificial y comandos de voz. Este recurso puede ser especialmente útil para personas con discapacidad que buscan su primer empleo, siendo accesible y fácil de usar.
  • Utilizar servicios de apoyo y redes de contacto. Recomiendan aprovechar los servicios de orientación laboral y apoyo que ofrecen entidades sin ánimo de lucro. Además, aseguran que es crucial construir y utilizar la red de contactos, incluyendo familiares, amigos, antiguos compañeros de estudio y profesionales del sector, para descubrir oportunidades de empleo que no siempre están publicadas, por ejemplo a través de LinkedIn.
  • Buscar empresas inclusivas y programas especializados. Apuestan por identificar empresas que tengan programas de inclusión laboral para personas con discapacidad, o que estén especialmente sensibilizadas. Muchas compañías tienen políticas específicas y programas para fomentar la diversidad y la inclusión.
  • Apuesta por la proactividad y la perseverancia. Ser una persona proactiva implica tomar la iniciativa y actuar con anticipación. Por ejemplo, investigando a empresas en las que te gustaría trabajar y contactando directamente con ellas, sin esperar a que publiquen una oferta de trabajo.
  • Establecer objetivos claros. Recomiendan definir metas específicas y alcanzables para la búsqueda de empleo, como enviar un número determinado de solicitudes por semana o asistir a un cierto número de eventos de networking al mes. Tener objetivos te ayudará a mantener el enfoque y la motivación.
  • Mantén una actitud positiva. Recuerdan que postular a varias ofertas y no tener suerte es completamente normal.

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